Nuestra lengua
La creciente influencia
que el castellano atesora
no es fortuita, no es casual,
fue programada a su hora.
Es lengua nueva nacida
para cumplir la misión
de quitarnos un castigo
de las lenguas: confusión.
Hoy con plena claridad
podremos llegar a Dios
elevando el pensamiento
cuna de toda creación.
Y si sabes esta lengua
llevas ventaja en tu ser
puedes captar las verdades
en poemas al leer.
O quizás al escucharlos
puedas gozar a la vez
de la música que llevan
las palabras en su haber.
Demos gracias al Creador
por conocer esta lengua
sin esfuerzos, al nacer
en un país que la ostenta.
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