A la hermosa Buenos Aires
Tantos pasos he dejado
perdidos en tus veredas
como palabras grabadas
al que escucharme pudiera.
Tanta angustia he soportado
en tus aulas y hospitales
como exámenes rendidos
o escuchado sus finales.
Tantas calles recorridas
en colectivos locales,
como viajes subterráneos
en tus múltiples ramales.
También te anduve con auto
hasta el día que aprendí
que es mejor pagar un taxi
que hacer de chofer en ti.
Todavía me deslumbran
galerías y vidrieras
paseos y peatonales
y altares de tus iglesias.
Si tienes tantos lugares
para poder admirar
como paisajes que cambian
con la luz u oscuridad.
Añoro los cortaditos
en cafés de esta ciudad
y la charla con amigos
que acompañaban mi estar.
Almuerzos en bodegones
con médicos del hospital
y encuentros con los poetas
para versos escuchar.
Los congresos que reúnen
colegas de mi nación
y especialistas del mundo
que acoges con tu esplendor.
Si tanto tiempo he pasado
en tu ámbito cultural
que terminé haciendo nido
en tu norte de ciudad.
Allí tengo mi morada
cuando cansada he quedado
gozando de los eventos
culturales que has brindado.
Tanto tiempo compartido
tanta emoción desplegada
ya soy parte de la gente
que te habita y que te ama.
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