Poema del libro Palabras que aun brotaban

Mascotas de mis vecinos

Al levantar la persiana
buscando luz natural
me encuentro con los ojazos
que me miran sin cesar. 

¿Por qué me miran así?
¿Por qué vienen a mi patio?
No es cara de ¡Buenos días!,
las que muestran estos gatos. 

Para colmo estas mascotas
tienen mirada tan fuerte
que toman radiografías
de mi cuerpo y de mi mente. 

Parece que hicieran guardia
en mi ventana del cuarto
si no es el negro es el otro
que está cuando me levanto. 

¿Qué observan? ¿Por qué me miran? 
¿Por qué me producen miedo?
Si cuando estoy en el patio
me acarician con sus cuerpos

lanzando ¡Miau!, de saludo, 
paseando a mi alrededor 
y cuando ven que me siento 
se acomodan sin temor 

y se echan a dormir
a mis pies, así, en el suelo
procurando que haya sombra
o dé el sol si es en invierno? 

Pensar que son visitantes 
asiduos y bien cuidados 
por sus dueños, los vecinos 
que a veces se oye llamarlos. 

No se alimentan aquí 
pero habitan mi jardín 
los siento buenos amigos 
pues roedores nunca vi. 

Mascotas de mis vecinos 
bienvenidos a mi casa 
¡Pero no miren así
cuando abro mi ventana!

Me hicieron pensar 

El hombre posee un alma 
y el animal creo que también 
pues ambas son criaturas 
que llevan algo en su ser.