Lo que pasa... queda
El tiempo pasa muy rápido
sin que pueda detenerlo
pensé que viaja veloz
sin que pudiéramos verlo.
Fue sorpresa el comprobar
que lo que pasa se queda
no como tiempo invisible,
se expresa de otra manera.
Hoy veo el tiempo en mi organismo
lo ha logrado envejecer
todo el tiempo que yo he visto
se ha acumulado en mi ser.
Primero para agrandarme,
me hizo crecer de bebé
para llevarme al tamaño
que de adulto puedes ver.
Y cuando alcanzó la talla
programada para mi
usó de otros mecanismos
que al paso lo hace sentir.
Hoy las canas me matizan
la madurez me contiene
y el tiempo que vi pasar
fue retenido en mi mente.
Aloe vera
Planta perenne, liliácea,
con hojas largas, carnosas
con acibaras repletas
de espigas con flores rojas.
¡Qué lozana que te vemos
adornando mi jardín!
Si te encuentras tan a gusto
que ya hiciste plaga aquí.
Sé que de ti extrajeron
el acíbar tan amargo
que en los niños aplicamos
a las uñas de las manos
para evitar que se coman
las faneras protectoras
cuando padecen de "pica"
por causas que aun se ignoran.
Tu riqueza nutritiva
sé que es excepcional
todos los aminoácidos
que existen nos puedes dar.
Pero el acíbar te guarda
la riqueza sin igual
tanta amargura no acepta
nuestro gusto o paladar.
Sin embargo nos provees
de importantes medicinas
alivias las quemaduras
sanas las pieles heridas.
Ese gel claro y viscoso
que tus hojas nos prodigan
nutre la piel y cabellos
quita dolor, cicatriza.
"Planta médica" te llamamos
tus poderes curativos
ya figuran en la Biblia
curando llagas de Cristo.
¿Y sabes? Conozco a alguien
que mezcla tu gel con miel
lo entrevera con oporto
y a diario toma un coctel.
Se conserva sano y joven
y guarda vitalidad
se lo atribuye al aloe
y yo le creo, de verdad.
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